¿De qué hablamos cuando hablamos de vino?

¿De qué hablamos cuando hablamos de vino?

Por Sebastián Casabé

Todos hemos leído la contraetiqueta de algún vino. Algunas contienen información necesaria mientras que otras nos cuentan una historia. Sin embargo, ciertas definiciones nos confunden más de lo que nos clarifican. En ésta nota voy a contarte qué podés encontrar en un vino en base a las descripciones que aparecen y cómo interpretar cada una de ellas.
 
Situación: ya tenemos en mano el vino que vamos a llevarnos. Miramos la etiqueta, observamos su diseño, vemos el tipo de uva y su año. Damos vuelta la botella y aparece la contraetiqueta. Leemos ávidos de encontrar información que nos ayude a la hora de entender qué tipo de vino vamos a llevar a nuestra mesa. Ahí empieza la confusión. Definiciones técnicas que no todos comprenden y dejan al consumidor con una sensación de desconcierto.
A continuación verán distintas contraetiquetas. Dividiré el texto por partes y explicaré qué es lo que se busca transmitir en cada descripción.

PHEBUS MALBEC

 

“De un intenso color rojo con reflejos violetas, su nariz nos recuerda a frutas rojas y especias. Un vino muy frutado, vivaz, con un dulce, delicado y redondo final”
 
“De un intenso color rojo con reflejos violetas”
Cuando se habla del color en un vino se está haciendo referencia a una característica.
Por lo general hay variedades que presentan un matiz de color en particular. Por ejemplo, en un Malbec, podremos encontrar colores violáceos mientras que en un Cabernet el rojo rubí es el que predomina.
Lo importante que tenés que saber es que el color no tiene relación alguna con los atributos de un vino. Un vino no será mejor que otro por su color. En todo caso el color puede darnos indicios de la variedad o edad del un vino, pero no de su calidad.
Si te interesa conocer cuáles con las principales diferencias entre un Malbec y un Cabernet Sauvignon hace clic acá

“Su nariz nos recuerda a frutas rojas y especias”
Cuando se habla de la “nariz” en un vino se está haciendo referencia a lo que podremos encontrar si intentásemos buscar los aromas que aparecen en la copa. A diferencia de la vista, en la nariz existen atributos puntuales, objetivos. Los aromas pueden sentirse. Están ahí. No es una tarea sencilla encontrarlos, pero están. En el caso particular de éste vino, si tratásemos de descifrar los aromas que contiene, las frutas rojas como las ciruelas o frutillas, así como lo especiado (pimienta, clavo de olor, a modo de ejemplo) sería lo que predomina.
Lo que debemos entender es lo siguiente: no debemos frustrarnos si en un principio no logramos identificarlos. Como dije anteriormente, no es tarea sencilla. De ningún modo debemos sentir que nos estamos perdiendo algo fundamental o que el disfrute no es completo si no se pueden descifrar los aromas que el vino desprende.
Lo importante del vino es que te guste. Bienvenido sea si podes captar todas las sensaciones que un vino puede ofrecer, pero no es lo primordial.
 
Un vino muy frutado, vivaz, con un dulce, delicado y redondo final”
Cuando se habla del “final” en un vino se está haciendo referencia a la impresión que nos deja al tragarlo. Con “redondo” se quiere expresar que hay un equilibro en todo lo que el vino ofrece, que encontramos armonía y ninguno de los aromas o sabores sobresalen por sobre otros. Habla de un vino bien logrado.
Por último, cuando se hace referencia a un “dulce final”, no habla de que el vino sea dulce sino que uno puede llegar a percibir una leve sensación de dulzor.
 

YAUQUEN C. SAUVIGNON
 
“El Yauquén Cabernet Sauvignon presenta un color rojo intenso. Su nariz expresiva destaca notas de frutos rojos negros como moras y cerezas y especies como el eucalipto y el pimiento rojo.
En boca se presenta untuoso y con una acidez equilibrada. Los siete meses de paso por madera le aportan cuerpo y estructura”
 
“El Yauquén Cabernet Sauvignon presenta un color rojo intenso. Su nariz expresiva destaca notas de frutos rojos negros como moras y cerezas y especies como el eucalipto y el pimiento rojo”.
Por lo general, la mayoría de las descripciones que encontramos en la contraetiqueta, hace referencia al color y a los aromas que uno puede llegar a encontrar en nariz. En éste caso en particular, las notas que se encuentran son las típicas de un Cabernet Sauvignon (fruta roja, ciertas especias y, por sobre todo, el pimiento rojo tan característico de ésta variedad).
En boca se presenta untuoso y con una acidez equilibrada”
En ésta frase se incluyen dos conceptos interesantes que, si bien aparecen en varias descripciones, no todo el mundo conoce. Se habla de “untuosidad” por un lado y de “acidez” por otro. Vamos por partes. Con “untuosidad” se está queriendo expresar que el vino, una vez llevado a la boca, se presenta suave, delicado, que fluye de forma agradable.
Por otro lado tenemos la acidez. Quizás, a priori, se piense en una sensación similar a la que nos deja el jugo de limón luego de ser consumido. En el caso de los vinos, cuando se habla de acidez, se está haciendo referencia a la frescura que éstos poseen. ¿Cuál es la sensación que nos deja? Una jugosa explosión a ambos lados de la lengua que nos genera una salivación alrededor de boca.
La acidez  es un factor fundamental para lograr un equilibrio entre los otros componentes del vino: taninos y alcohol.
 
“Los siete meses de paso por madera le aportan cuerpo y estructura”
¿Cuántas veces hemos oído hablar de la madera y el vino? ¿Cuántas veces hemos comprado un vino que por haber tenido paso por manera pensamos que era mejor? Vamos a romper con ciertos mitos: dejar que un vino tenga o no paso por madera termina siendo una decisión exclusiva del enólogo. Es él y su equipo quienes decidirán qué tipo de vino quieren lograr.
Ahora bien, ¿un vino con madera es mejor que uno sin ella? No necesariamente. Como dije antes, si un vino tiene o no madera es una decisión de la persona encargada de hacer el vino. Pero no piensen que un vino por tener madera va a ser mejor que uno que no la tiene. De hecho, hace unos años, era extraño hacer un vino sin el aporte de la madera. Pero como todo en la vida es una cuestión de modas, deben saber que en la actualidad el uso de la madera en los nuevos vinos ha disminuido considerablemente ¿el motivo? Se busca que los nuevos ejemplares muestren el carácter de la variedad. Al no utilizar madera, el vino puede expresarse tal cual es. La madera no es algo natural en el vino, es un agregado extra que aporta cosas importantes pero no fundamentales.
Volviendo a la descripción del vino, cuando se dice que el paso por madera aporta “cuerpo y estructura” debemos explicar qué es el “cuerpo” del vino. El cuerpo, para entenderlo de forma sencilla, es la suma completa e integrada los componentes del vino  (taninos, alcohol, acidez). La madera cumple un rol importante a la hora de generar que estos componentes se amalgamen y le aporta al vino, entre otras cosas, perfume a vainillas y notas ahumadas.
 
Ahora que dilucidamos juntos qué se intenta explicar en la contraetiqueta de un vino, también debemos entender que muchas de las descripciones corresponden a cuestiones de marketing. Hay palabras que se repiten en varios ejemplares como así también conceptos que fueron perdiendo su esencia. Lo importante es que entiendas qué es lo que se busca transmitir con todos estos términos. Particularmente prefiero que los textos me cuenten una historia haciéndome sentir ganas de probar el vino, más allá de las cuestiones técnicas.
Les dejo dos ejemplos de etiquetas que me parecen interesantes y que puede llegar a producir en el consumidor la empatía que otras etiquetas no logran. Salúd!
 
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