Vertical Montchenot: Una Propuesta Diferente

Vertical Montchenot: Una Propuesta Diferente

Por Sebastián Casabé

En los últimos años asistir a degustaciones se volvió parte de un plan habitual. Ya sea para consumidores con cierta experiencia o para principiantes que desean conocer cuáles son los nuevos estilos y proyectos, las propuestas, son numerosas. Existen otro tipo de encuentros, sin embargo, que ofrecen algo diferente: una cata “vertical”. Para quien no lo sepa, se denomina vertical a la posibilidad de degustar un mismo vino pero de diferentes añadas. De este modo, quienes participan, pueden apreciar la evolución y diversos atributos que obtuvo el vino a lo largo del tiempo.

La realidad es que en la actualidad no abundan este tipo de propuestas. Son pocas las bodegas de pueden darse el lujo de organizar, de forma mensual, estos encuentros. Si a eso le sumamos que el vino a degustar representa un ícono dentro de la viticultura argentina, el plan es inigualable.

Hace unas semanas tuve la posibilidad de asistir, gracias a la invitación de Eduardo López, a la “Vertical Montchenot” que organiza Bodegas López en su Showroom ubicado en Palermo. Durante el encuentro pudimos probar cuatro añadas del distinguido “Montchenot”, todo un lujo. Quien abrió la charla fue Eduardo explicando el objetivo del encuentro. Fue interesante observar que muchos de los participantes eran consumidores habitúes de los vinos de Bodega López así como también estaban aquellos que buscaban aprender sobre vinos tan particulares. La degustación fue guiada por la didáctica Marisol de la Fuente quien, con simpatía y mucha simpleza comentó, paso a paso, las etapas de la cata. Observamos los colores del vino y refrescamos qué información podemos obtener. Tratamos de descubrir los aromas que cada ejemplar desprendía e intentamos apreciar todas las sensaciones táctiles que ofrecen al beberlos, algo que nunca está demás repasar.

Los vinos

El primer vino degustado fue el Montchenot 5 años. Encontré un ejemplar que tenía una mixtura interesante: presentaba ciertos atributos propios de los vino aún jóvenes aunque podían distinguirse sutiles aromas un tanto más complejos que de a poco va generando el paso del tiempo.

Acompañados por diferentes platos, fue el turno del Montchenot 10 años. Acá el tema se va poniendo interesante. Ante todo, destacable frescura. El vino estaba impecable y sus aromas mostraban la complejidad propia de un vino que ganó infinidad de atributos.

La fruta aparece aunque ya acompañada por recuerdos a café e incluso se podía distinguir algo de morrón. Buen aporte de Cabernet, Malbec y Merlot para un vino por demás elegante.

Cuando presentaron el Montchenot 15 años y comencé a percibir lo que ofrecía me di cuenta  todo lo que pueden brindar ciertos vinos. Son tantos los recuerdos aromáticos que podríamos enumerarlos. Hay notas balsámicas, a especias,  hongos y cuero. Me sigue impactando su frescura. Un vino íntegro. Apto para mucho tiempo más de guarda.
Cerramos con el Montchenot 20 años. Acá es cuando digo que tener la posibilidad de degustar estos vinos es toda una experiencia. Para quienes tienen la oportunidad de probarlo, recomiendo paciencia. Los vinos se van abriendo a medida que pasan los minutos e incluso las horas. Es un vino que estuvo 10 años en tonel y otros 10 en botella. Todo lo que tiene que para mostrar, lo hará de forma sutil pero constante. Sin duda un vino distinto y difícil de olvidar.

Gracias Eduardo López por la invitación y la interesante propuesta.

error: Este contenido esta protegido. Para colaboraciones escribime a s.casabe@gmail.com
A %d blogueros les gusta esto: