Por Sebastián Casabé
La Escuela Argentina de Vinos no sólo se caracteriza por brindar una excelente formación académica para todo aquel que quiera adentrarse en el apasionante mundo del vino sino que a la vez genera encuentros con distintas bodegas para que los alumnos puedan conocer, de primera mano, los proyectos vitivinícolas más representativos de la Argentina.
Acompañados por Ezequiel Narbaitz, encargado del sector de ventas para Argentina, Alfredo Llorente, director del grupo familiar propietario de la bodega y María Mendizabal, mejor Sommelier de Argentina 2006 y Brand Ambassador, pudimos degustar algunas de las líneas que hoy, componen el portfolio de Pascual Toso.
Algo de historia
A punto de cumplir 130 años, Pascual Toso lleva el nombre de su fundador quien, ya en su Italia natal, dedicaba su tiempo a elaborar vinos en la región de Piamonte. Para 1890 Pascual emprendió viaje hacia la Argentina y, habiéndose instalado de forma definitiva en Mendoza, fundó la bodega que en la actualidad es considera como una de las más prestigiosas del país. Reconocida por sus espumosos, la bodega puede presumir con orgullo el haber sido la primera en elaborarlos mediante el método Champenoise (tradicional).
De zonas y estilos
Ubicada en Barrancas de Maipú, cuentan 300 hectáreas plantadas. Toda su producción proviene de allí, esto les genera un diferencial concreto: poder mostrar las particularidades específicas de una zona conocida aunque no del todo protagonista en tiempos actuales. Por características específicas, el suelo pedregoso que allí se encuentra es ideal para el desarrollo de variedades de ciclo largo. Por tal motivo podemos notar como los Cabernet Sauvignon y Syrah que componen algunas de sus líneas dan como resultado ejemplares intensos con taninos amables, ideales para ser consumidos en un tiempo relativamente corto.Con la idea de “aggiornar” el estilo de los vinos que históricamente caracterizaron a la bodega, Felipe Stahlschmidt se sumó hace pocos años como enólogo. Con un background interesante gracias a su paso en Catena Zapata, logró un estilo actualizado sin dejar de lado la tradición. Desde 2001, a su vez, cuentan con el asesoramiento de Paul Hobbs en sus líneas de gama alta.
Los vinos
El primer vino degustado fue el “Toso” Brut Nature método Charmat realizado íntegramente con Chardonnay.
Encontré un ejemplar muy bien logrado, de burbuja fina y encadenada en donde resalta su frescura gracias a una notoria pero integrada acidez. En aroma encontré recuerdos a manzana verde, cítricos así como también ciertos frutos secos. Muy interesante y competitivo.
Valor: $345.
Como segundo ejemplar se presentó “Barrancas Toso”, segunda línea luego del “Pascual Toso Estate” (entrada de gama).
Este rosé compuesto por Cabernet Sauvignon y Malbec en iguales partes presenta un color intenso mostrándose expresivo en nariz gracias a las notas de frutos rojos. Vuelve a destacar su acidez que, sumado a una graduación alcohólica relativamente baja (12,8), lo vuelve versátil e ideal para combinar con todo tipo de platos. Con comida picante, puede ser una linda experiencia.
Valor: $490.
Continuamos con el “Barrancas Toso red wine”, un blend compuesto en un 60% de Malbec con un 40% de Cabernet Sauvignon. De entrada seca, buena frescura y una incipiente astringencia que no incomoda, gustó mucho a nivel general. Mismo valor que el rosé.
“Pascual Todo Reserva Malbec 2017” fue el anteúltimo vino presentado. Aparece la presencia de la madera aunque no en exceso. 80% de su paso lo hace por roble americano y el 20% restante por roble francés. Aparecen aromas cárnicos, a cuero y fruta negra. La frescura disminuye aunque en ningún momento cansa el paladar. Todos los componentes se encuentran bien integrados y no percibí arista alguna. Si bien el vino puede esperarse un tiempo más en botella, considero acertado beberlo ahora.
Valor: $660.
“Alta Malbec 2016” fue el cierre de un encuentro muy interesante. Un notorio salto de calidad se percibe. Aromas los hay a montones. Fermentado y criado en barrica de roble francés durante 12 meses, destaco nuevamente el cuero aunque también se suman notas balsámicas. Un vino que requiere comida. Muy elegante. Sería interesante observar cómo evoluciona con el paso de los años. Su potencial de guarda es considerable. Valor: $1500
La experiencia fue muy gratificante. Noté en todas sus líneas una consistencia la cual deseo destacar. Agradezco a todo el equipo enológico y a la Escuela Argentina de Vinos por la calidad de propuestas brindadas.
