Por Sebastián Casabé
Estamos atravesando un momento por demás llamativo: la Inteligencia Artificial (IA) se metió de lleno en nuestra cotidianeidad y pareciera ser que, su gigantesco avance, genera temor por sus capacidades aún inexploradas.
Lo cierto es que si bien algunos consideran que esta herramienta podría ser potencialmente dañina por la falta de regulación que hoy por hoy existe, son muchas las industrias que se ven beneficiadas con su uso. La del vino, es una de ellas. Como comentó en una entrevista Walter Sosa, investigador del CONICET, se debe buscar que esta herramienta complemente y no sustituya el trabajo de las personas.
Para ver el lado positivo de esta tecnología que llegó para quedarse, en la siguiente nota te muestro cómo la IA está integrándose a la industria vitivinícola.
- Monitorización del viñedo por IA: existen sensores a disposición de los agricultores que generan un seguimiento estricto de lo que está sucediendo en el viñedo. Los sensores colocados en el viñedo pueden recopilar datos sobre la humedad del suelo, la temperatura, la radiación solar y otros factores importantes para el crecimiento de la vid.
- Los elaboradores del vino francés Château Clerc Milon, propietarios del Château Mouton Rothschild en Pauillac, probaron un prototipo de robot que les ayuda a cultivar los terrenos donde están plantadas sus vides. El robot llamado TED, como se muestra en el siguiente video, utiliza tecnología de inteligencia artificial y sensores para realizar diversas tareas como la poda de la vid, el desbroce y el mantenimiento del suelo. Diseñado para moverse entre las hileras sin dañarlas, tiene como objetivo ayudar a los viticultores a gestionar sus viñedos de manera más eficiente, reducir los costos y mejorar la calidad de la uva.
- Creación de etiquetas: Cimarrón Wines Co es el proyecto personal de Lucca Stradella, cuarta generación de la Familia Bianchi. La etiqueta de “Entre gallos y medianoche” fue diseñada íntegramente por Inteligencia Artificial. La novedosa gráfica se realizó a través de un software al cual se le brindaron palabras, conceptos y estilos para que pueda crear una imagen. El resultado otorgado por la maquina, puede verse reflejado en la etiqueta.
- Identificación de enfermedades de la vid: Gracias a la aplicación de la Inteligencia Artificial, el análisis de imágenes espectrales tomadas desde drones, son tratadas mediante complejos algoritmos para conseguir desarrollar un sistema de diagnóstico del estado de salud de viñedos capaz de detectar si las plantas analizadas sufren algún tipo de enfermedad y su grado de avance.
- Selección de cepas: La IA también puede ayudar a los productores de vino a seleccionar las mejores cepas para sus viñedos. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar datos sobre el clima, la geografía y las características del suelo para identificar las cepas que tienen más probabilidades de prosperar en una determinada región.
- VitiBot Bakus, desmalezado inteligente: VitiBot Bakus, un robot autónomo diseñado para realizar el desmalezado con eficiencia y precisión, utiliza inteligencia artificial para generar un modelo digital de terreno (MDT) determinando qué hierbas deben ser eliminadas y ayudando al desmalezado.
- Recomendaciones de vinos mediante IA: Ewine es un marketplace de vinos que ofrece a sus visitantes realizar un cuestionario y así recopilar la información suficiente para crear un perfil del usuario que está visitando el sitio web. Gracias a las respuestas obtenidas, busca vinos específicos para cada cliente.
Hasta acá, algunas de las herramientas desarrolladas bajo Inteligencia Artificial que están utilizándose en la industria vitivinícola.