Chakana acaba de inaugurar sus nuevas instalaciones de su bodega ubicada en Agrelo. El proyecto pone en valor la tradicional estructura del edificio existente y busca resolver las necesidades operativas con una construcción de gran impacto y simbología, en armonía con el contexto edilicio, paisaje natural y la filosofía holística que identifica a la bodega referente de la biodinámica.
La chakana significa en quechua “puente a lo alto”y permitía al hombre andino mantener latente su unión al cosmos.Es un símbolo de equilibrio y armoníaque hace referencia a la constelación de la Cruz del Sur, origen de la cosmovisión andina, representada por la cruz escalonada o cuadrada. |
“La bodega necesitaba realizar una serie de ampliaciones que permitieran mejorar el actual funcionamiento productivo, como la incorporación y mejora de infraestructura para la recepción de visitantes y actividades sociales acordes a las demandas del enoturismo contemporáneo”, explica el Estudio de Arquitectura Mora Hughes, quien estuvo a cargo del diseño y desarrollo del proyecto. “Tomamos la esencia de La Chakana como elemento organizador, pero no desde el aspecto formal y físico como pirámide escalonada, sino desde su función de “puente de conexión entre los diferentes planos, fuerzas y energías que organizan la vida en el cosmos”.
La propuesta enoturística: Vivir la Naturaleza
Acompañando los nuevos espacios destinados a recibir turismo, el Área de Enoturismo de Chakana desarrolló un programa de Visitas y Degustaciones que consta de cinco experiencias: Puentes –vinos biodinámicos y naturales -; Ecos –cuatro interpretaciones de Malbec -; Claros de Luna – blancos y rosados -; Astros – los vinos más excepcionales de la bodega, que representan la la filosofía biodinámica y de mínima intervención -; y por último Experiencia Chakana–un almuerzo en el que se ofrece la Degustación Puentes y un Menú de 3 pasos cuidadosamente elaborado con ingredientes frescos, en su mayoría provenientes de la huerta de la bodega. Mínimo 6 personas-.
Todos los vinos de Chakana son orgánicos y biodinámicos, elaborados bajo el criterio de intervenir lo menos posible en los procesos de fermentación, utilizando levaduras indígenas y minimizando el uso de sulfitos. En 2016 Chakana recibió la certificación biodinámica para la bodega, los viñedos y vinos provenientes de la Finca Nuna en Agrelo, Lujan de Cuyo, donde se ubica el edificio de la bodega. En 2023, Finca Los Cedros y Finca Ayni fueron certificados biodinámicos, convirtiéndose en los primeros viñedos en Paraje Altamira con sello Demeter.
Todas las Experiencias son con reserva previa, los datos de contacto son:turismo@chakanawines.com.ar /+54 9 261 341 1628. También se puede reservar a través dewww.chakanawines.com.
El Puente a lo alto: La génesis del diseño de las nuevas instalaciones
El proyecto se concibe como una expresión arquitectónica integral.Una gran barra longitudinal- constituida por líneas rectas de hormigón a la vista como un puente, combinadas con curvas suaves y fluidas – eleva el terreno y generan un podio, integrándose al paisaje, desde el cual se despliegan el Centro de Visitas y la parrilla, dedicados al turismo. Así, se aprovechan las espectaculares vistas hacia la cordillera, para la contemplación y el encuentro.
En el centro de ese puente, en un eje hacia la tierra, está ubicada la sala dedicada a los preparados para cultivos biodinámicos. Este espacio, íntimamente conectado con el suelo y proyectado hacia el cosmos, representa el núcleo conceptual y físico de la obra. Este juego, entre lo lineal y lo orgánico, transforma el espacio en una experiencia sensorial.
En contraste, la ampliación de la nave de barricas responde a un carácter más industrial, en diálogo respetuoso con los edificios existentes. El edificio es un prisma de ladrillo a la vista, de geometría pura, que continúa el paisaje horizontal de las naves actuales. Separado estratégicamente, para preservar la plantación de olivos existente, la construcción se vincula mediante un muro cribado que actúa como puerta de ingreso. Así, se define un nuevo patio de olivos, que organiza el recorrido turístico y permite disfrutar del paisaje sin interferir con los procesos productivos de la bodega.
El proyecto no solo satisface los requerimientos funcionales de ampliación, sino que también celebra la identidad regional y la filosofía de la bodega. Inspirado en La Chakana como principio organizador, el diseño fusiona la tradición andina con un lenguaje contemporáneo. De esta manera, la arquitectura conecta lo físico y lo espiritual, lo natural y lo humano, trascendiendo la simple funcionalidad para transformarse en una experiencia simbólica y única.