Por Sebastián Casabé
Durante los últimos días se ha hecho viral un audio en donde un referente del mundo gastronómico (quien aún permanece anónimo) brinda su punto de vista acerca de los motivos por los cuales la industria del vino está atravesando un momento, por lo menos, complicado.
Si bien es cierto que el consumo de vino per cápita no dejó de caer desde la década de los noventa, en la actualidad se toma menos cantidad pero de mejor calidad. La cuestión a la cual quiero hacer referencia no es a los motivos puntuales por los cuales la industria está en un constante declive. Eso lo podrán evaluar quienes se especialicen en temas relacionados con el mercado y sus diferentes variables (entre otras cosas).
Deseo enfocarme en una cuestión de la cual soy parte por mi rol de comunicador. Estoy convencido de que comunicar en forma honesta y empática sobre vinos es imprescindible para generar en los nuevos consumidores el deseo de acercarse a este mundo. Es llamativo lo que está sucediendo, las personas se están alejando del vino. Algo que es parte de nuestra historia se está perdiendo. Todos hemos crecido con un vino en la mesa.
“Estoy convencido de que comunicar en forma honesta y empática sobre vinos es imprescindible para generar el deseo de acercarse a este mundo”
El vino es parte fundamental de nuestra identidad y por diferentes motivos no se está eligiendo. En los últimos tiempos pareciera ser que el vino pasó a ser una bebida que necesitar ser interpretada para ser disfrutada. Si no sabes distinguir entre cepas, aromas y texturas en boca, no estás capacitado para tomar uno. Por supuesto que estoy a favor de hablar en forma técnica (dependiendo el público al cual me dirija) pero si el único mensaje que llega es relativo a los aromas y sensaciones, estamos dejando fuera a muchas personas las cuales optan por tomar una cerveza ya que no se sienten interpelados. El descubrir aromas y sensaciones debemos tomarlo como parte de un juego. Un juego el cual debe ser entretenido, sabiendo que, si al principio no aparece todo lo que debería, no pasa nada. Lo importante es que el vino esté bueno y te den ganas de tomarlo. Hay infinidad de personas las cuales trabajan con amor y pasión para poder transmitir algo más que un simple descriptor aromático. Soy una de ellas.
Muchos comunicadores (bloggeros, periodistas especializados, Sommelliers) dedican muchas horas para generar un mensaje interesante que llegue a la gente, despierte interés y den ganas de salir a comprar esa botella que tanto nos brindó como para querer dar nuestra opinión.
Creo que debemos seguir trabajando para volver a poner al vino en el lugar que corresponde y sacarlo de ese lugar de elite en el cual se lo ha puesto. Salud!